[kkstarratings] Incitado por los viajes de los navegantes europeos, a finales del siglo XV surgió el creciente interes por plasmar las Nuevas Tierras en forma de mapas y globos terrestres.
Globus del Nuevo Mundo
Así que los cartógrafos se encontraron con dos problemas: no sólo tenían que decidir donde colocar los nuevos continentes, que forma darles, paro también – como nombrarlos.
Erdapfel - globo de Martin Behaim
El primer ejemplar que conocemos, y que podemos admirar hoy en día, es el de Martin Behaim (conocido también como Martin de Bohemia), y data del año 1492. Que es, curiosamente, el año en el que Cristóbal Colón llegó a América, que no está representada en el globo del alemán. El artefacto, llamado Erdapfel (manzana del mundo), podemos admirar en el Museo Nacional de Nuremberg, que es la ciudad donde se construyó.
Está construido de dos mitades, cocidas a la altura del ecuatorial, hechas de lino y cubiertas con mapa laminados.
La falta de los continentes americanos provoca que algunas partes estén sobredimensionadas, y distorsionadas. No faltan también lugares míticos e inventados como la isla de San Borondón (Isla de Samborombón), es un sitio fantasma situada en la parte del Atlántico Norte, al oeste de las Islas Canarias. Lleva el nombre de San Brendan de Clonfert, evangelizador del siglo V-VI, uno de los 12 apostoles de Irlanda, que supuestamente llegó a ella con sus discípulos.
Reconstrucción del globo de Martinus Bohemus:
Mapamundi de Martin Waldseemüller
Martin Waldseemüller (Martinus Ilacomylus como se escribía su nombre en latín) era un cartógrafo alemán, autor de la obra Cosmographiae introductio y mapas Universalis Cosmographia, donde por primera vez se usó el nombre América para nombrar las tierras descubiertas en el oeste. El nombre surgió como homenaje al explorador italiano Amerigo Vespucci. El termino no caló al principio, y el propio Martin Waldseemüller dejó de usarlo en 1513, volviendo a llamar por un tiempo a las nuevas y desconocidas tierras Terra Incognita.
Universalis Cosmographia era un mapamundi de relativamente gran tamaño (46 cm × 62 cm), publicado en el abril de 1507 en 1000 copias, de las cuales hasta hoy sólo se conserva una, guardada en la actualidad en la Biblioteca del Congreso de EEUU.
Aparte del mapa Martinus Ilacomylu preparó también mapas para construir globos terrestres. Ninguno de esos globos no se conservo, solo se guardan cinco copias de mapas circulares preparadas para ser recortadas y pegadas al globo. En este mapa también aparece el continente de América. Ya que nadie tenía claro que era en realidad este nuevo continente al que llegó Colón, si fuera la India, o una tierra nueva, desconocida hasta ahora, los mapas que empezaron a surgir en el siglo XVI intentaban juntar y limar las contradictorias medidas que llegaban de diferentes fuentes, y más a menudo, suplir los escasos e inseguros conocimientos con fantasías.
El principal problema constaba en la contradicción entre el sistema de cartografía de Claudio Ptolemeo y de Cristóbal Colón, que median diferente la distancia entre Europa y Asia a través del Océano Atlántico. Mientras en la dirección opuesta, por tierra, la longitud era más o menos conocida, las distancias por la ruta atlántica eran inciertas y contradictorias, diferentes según cada fuente.
La única solución que encontraban los autores en esta época era dibujar dos tierras diferentes, en vez de una sola, así se guardaban las medidas de Ptolomeo (por el hemisferio occidental) y los datos aportados por Colón, en hemisferio occidental.
Globo terrestre "Globus Jagielloński"
Globus Jagielloński es uno de los primeros globos en la historia de la cartografía, y al mismo tiempo el más antiguo conservado, en el que se marca el nuevo continente, América. Su nombre viene de la Universidad Jagielloński de Cracovia (Polonia) y, donde se conserva y exhibe al público en el Museo de la Universidad en el edificio de Collegium Maius.
El globo probablemente proviene del norte de Italia o del sur de Francia, se data alrededor de 1508-10 y atribuye su autoría a Francesco Roselli. Llego a Cracovia en 1510 como regalo del matemático y astronomo, Jan Brożek (1585-1652).
Globus Jagielloński guarda una fuerte similitud al globo de Hunt–Lenox, que data de la misma época, así que se supone que los dos se construyeron siguiendo como ejemplo a la misma fuente. Los dos se disputan el honor de ser el más antiguo globo donde aparece el nuevo continente y según los científicos, el Globus Jagiellonski es el primer globo que nombra el nuevo continente «América», el nombre introducido en 1507 por Martin Waldseemüller en su Universalis Cosmographia (aunque éste lo utilizó para un continente ubicado al sur de la India).
En realidad en el globo de Cracovia el nuevo continente aparece dos veces en dos lugares diferentes: en el Océano Atlántico bajo los nombres Mundus Novus, Terra Sanctae Crucis y Terra de Brasil y en el Océano Índico como América terra noviter reperta (América recién descubierta).
Esta última frase aparece también (por primera vez, que sepamos) en el libro Globus Mundi: Declaratio sive descriptio mundi et totius orbis terrarum, publicada en Strasburgo en 1509.
Aquella curiosa doble ubicación del nuevo continente se debe al uso de dos diferentes escalas utilizadas por el autor, que a la vez intentaba ser fiel a los datos de Plolomeo y los de Cristóbal Colón.
Globo de cobre de Hunt-Lenox - "Hic Sunt Dracones"
Es el segundo o tercer globo más antiguo (que llegó a nuestros tiempos) donde aparece el nuevo continente. Su rasgo peculiar es la frase en latín Hic Sunt Dracones Aqui vieven los dragones (o tal vez «Dagroian», tribu originaria de Sumatra, descrita por Marco Polo), para denominar las nuevas tierras.
Esta construido de cobre, con el interior hueco, y consta de dos partes unidos a la altura del ecuador, con un alambre que junta ambos polos. Sus medidas son bastante pequeñas: 11,2 centímetros de diametro.
El orígen del globo es desconocido, y su nombre viene de los apellido de dos personas: Hunt y Lenox. El architecto Richard Morris Hunt lo compró en París en 1855, sin saber suu valor, de hecho permitia a sus hijos jugar como con el globo como si de una pelota se tratara. Posteriormente Hunt regaló el artefacto al filantropo y bibliófilo James Lenox, cuya coloeccion foma hoy en dia parte de la Biblbioteca Publica de Nueva York.
Este globo guarda un parecido muy fuerta al globo de la Universidad de Cracovia, y ambos podrían ser copias de otro descubrimiento reciente: el globo en un huevo de avestruz.
El mundo en un huevo de avestruz
Los geógrafos italianos encontraron el globo que muy curioso, hecho con la cáscara de un huevo de avestruz. En este mapa se muestra a Mundus Novus, es decir: América. América del Norte se muestra como varias islas separadas, y Sudamérica es mucho más grande y descrita como Terra de Brazil, Mundus Novus y Terra Sanctae Crucis. Solo 7 de los casi 70 nombres aparecen en el hemisferio occidental, los demás se refieren a Europa, Asia y África.
No faltan elementos decorativos como barcos, olas, náufragos y monstruos marinos.
A parte del Nuevo Mundo, aparece Japón (Zipangri). Todos esos detalles ha dado a conocer un investigador belga, profesor Stefan Missinne, quien describió el hallazgo en una publicación de la Sociedad Cartográfica de Washington.A
Todo el globo está grabadas con gran cuidado y tiene tamaño de un pomelo grande.
Se supone que el mapa se hizo a principios del siglo XVI, probablemente en 1504 a base de los relatos de los navegantes, y que su autor podría ser Leonardo da Vinci.
La fecha tan exacta se obtuvo analizando la cáscara, utilizando rayos X y tomografía digital.
Si la fecha es cierta el artefacto es algunos años anterior al globo de cobre de la colección de la Biblioteca Pública de Nueva York, el de Hunt-Lenox y también al de Cracovia, para los cuales este globo de huevo de avestruz podría haber sido una copia de prueba. Los tres globos tienen contornos de los continentes muy similares, e idénticos errores tipográficos en nombres latinos, Además en el de Hunt-Lenox también aparece en la misma frase Hic Sunt Dracones (“Aquí viven los dragones”), que hasta el momento solo se conocía en el mapa de cobre de Hunt-Lenox del 1510.
Los investigadores suponen que el descubrimiento podría haber sido el arquetipo del globo de cobre de Hunt-Lenox de 1510, el de Universidad de Cracovia y los mapas de Martin Waldseemüller.